Santiago Valero, refiere que un equipos de primera respuesta
es un conjunto de personas que integran
una determinada organización y prestan sus servicios en los momentos iniciales
en situaciones de emergencias o desastres en diferentes funciones de primera
línea, como ayuda humanitaria y servicios de salud, y otras labores operativas de
campo, como el combate de incendios, el rescate de personas, la atención de
heridos, etc.
Lifton (l967) fue uno de los primeros investigadores que
trato sobre el deterioro psicológico de los equipos de rescate; en 1984 la
Federal Emergency Management Agency (FEMA), conjuntamente con el National
Institute of Mental Health (NIMH) de los EU, empezaron a preocuparse por el
impacto psicosocial de los desastres en los equipos de respuesta (bomberos,
policías, paramédicos, médicos emergencistas, etc.); dicho impacto incluye
términos como Incidente Crítico en Stress, y Síndrome de Stress
Post-traumático, de este modo los integrantes de los equipos de respuesta son
las víctimas ocultas del desastre y son extremadamente reacios a aceptar esta
realidad.
Jeffrey Mitchell (1989) Presidente de la International
Critical Stress Foundation,Inc.USA, experto en el tema
manifiesta que los trabajadores de emergencias aunque pretendan negarlo también
son vulnerables al impacto psicológico negativo del trabajo en desastres.
El trabajo en desastres y emergencias incluye el
enfrentamiento a situaciones
estresantes, como las siguientes :
• Largas horas de esfuerzo continuo.
• Lucha contra el tiempo por salvar vidas.
• Trabajo en ambientes adversos (estructuras colapsadas,
derrames químicos,
etc.).
• Trabajo en condiciones climáticas adversas (lluvias
persistentes, réplicas de sismos y otras).
• Labores pesadas (como remoción de escombros).
• Presión por tener que trabajar ante la presencia de
periodistas.
• Equipo inadecuado o insuficiente.
• Alteración en el ritmo diario de vida (como dormir y
comer).
• Labor de triage (procedimiento utilizado para clasificar
a los heridos, lesionados y afectados, en el lugar del incidente, según su
gravedad y prioridad para la atención y evacuación).
• Servicios públicos esenciales destruidos.
• Presión por parte del público por encontrar a sus familiares
desaparecidos.
• Información confusa o contradictoria, rumor o
desinformación.
El National
Institute of Mental Health (1985) describe las diversas manifestaciones
psicofisiológicas que experimentan los integrantes de los equipos de respuesta
en situaciones de desastre.
A. Fase de Alarma:
Comprende desde la
alarma inicial, el período de adaptación psicológica, y la información sobre lo
acontecido pueden presentar las siguientes manifestaciones:
·
Area
física: Activación
del SAGA como respuesta al stress.
·
Area
Cognitiva: Desorientación, dificultad en la orientación y en
los preparativos para la partida, dificultad para la comprensión de la
información recibida.
·
Area
Emocional: Sentimientos
de aturdimiento, choque, en especial si el evento es en gran escala o se ha
producido un incidente crítico, sentimientos de temor y ansiedad.
·
Area
Conductual: Dificultad en la comunicación, incremento en los
niveles de actividad y decremento de la eficiencia, realizan tareas sin
objetivos específicos.
B. Fase de
Intervención:
Las reacciones
observadas en esta fase han sido ampliamente estudiadas por el NIMH 1978,
Horowitz 1980, Motchell-Resnik 1981,Mitchell 1983.
Area
Física: Síntomas propios de un stress agudo y
posteriormente stress crónico, observándose la siguiente lista realizada por
Mitchell (1983).
·
Incremento en la respiración, presión sanguínea,
latidos cardíacos.
·
Malestar en la respiración.
·
Náuseas, diarreas.
·
Sudor frío, piel húmeda.
·
Tremor especialmente en manos, ojos, labios.
·
Oídos tapados.
·
Dolor de cabeza.
·
Estrechamiento del campo visual.
·
Sensación de debilidad, hormigueo en partes del
cuerpo.
·
Dolor muscular.
·
Fatiga, languidez, vértigo.
Area
Cognitiva (Mitchell-1983)
·
Problemas de memoria.
·
Desorientación
·
Confusión mental
·
Dificultad para el cálculo.
·
Dificultad para actuar en forma lógica, solucionar
problemas y/o tomar decisiones.
·
Dificultad para la concentración, atención y
memoria.
·
Pérdida de la objetividad.
·
Pérdida de las habilidades para conceptualizar
alternativas o priorizar tareas.
·
Lentitud o dificultad en la comprensión.
Area
Emocional
·
Gran sentimiento de heroísmo e invulnerabilidad.
·
Ansiedad, temor.
·
Euforia, sentimientos de agradecimiento por estar
vivo.
·
Fuerte identificación con las víctimas.
·
Sentimientos de culpa, cólera.
·
Irritabilidad, hiperactividad.
·
Tristeza, melancolía, pesar, depresión, tristeza,
mal humor.
·
Sentimientos de aislamiento, abandono,
extrañamiento, separación.
·
Apatía, disminución del interés por las actividades
usuales.
·
Excesiva inquietud sobre la seguridad de otros.
Area
Conductual
·
Inhabilidad para expresar sentimientos verbales,
dificultad para comunicarse.
·
Hiperactividad sin un propósito específico.
·
Decreciente eficiencia y eficacia en las
actividades.
·
Estallidos de cólera.
·
Períodos de llanto.
·
Incremento en el uso del alcohol, tabaco y otras
drogas.
·
Retraimiento social.
C. Fase de
termino:
Comprende la etapa
de la desmovilización en la cual los trabajos de urgencia ya han sido
realizados, la calma retorna paulatinamente al lugar del desastre y los equipos
de respuesta empiezan a ser relevados, en esta fase se puede observar las
siguientes manifestaciones:
·
Dificultad emocional para aceptar el término de las
operaciones, deseo de seguir trabajando.
·
Melancolía, depresión.
·
Inquietud, disgusto o aburrimiento ante el trabajo
rutinario
·
Sentimientos de extrañamiento por el trabajo en
desastre.
·
Sentimientos de extrañamiento por la familia.
·
Sentimientos de cólera o frustración.
·
Necesidad de hablar, contar y repetir las vivencias
del desastre.
· Conflicto con los compañeros que no participaron en
las operaciones del desastre, sentimientos de superioridad.
· Conflicto con la familia, esta puede estar enojada
por su ausencia prolongada en el desastre.
FACTORES QUE
AFECTAN A LOS EQUIPOS DE RESPUESTA
A. FACTORES DE
CARACTER INDIVIDUAL:
1.
Enfermedades crónicas tales como el asma,
cardiopatías, hipertensión, úlceras, diabetes, entre otras y que pueden ser
factores limitantes para el trabajador en emergencias.
2.
Stress preexistente, perdida del empleo, conflictos
familiares, divorcio reciente, enfermedades de algún miembro de la familia,
pueden dar lugar a que se aumente el riesgo individual.
3.
Experiencias traumáticas anteriores debido a que el
stress como se dijo anteriormente es de tipo acumulativo y vulnera la capacidad
de resistencia y puede dar lugar a reacciones violentas.
4.
Experiencias en trabajos similares que dan
confianza al trabajador en desastres.
5.
La edad, los rescatadores más jóvenes están muy
propensos a sufrir problemas emocionales que las personas mayores, la gente de
más de 20 a21 años hace frente mejor a una situación de desastre que los
jóvenes de 17 a 19 años.
B. FACTORES
INTERPERSONALES:
1.
Las responsabilidades laborales en el caso de los
Bomberos Voluntarios, generan situaciones de conflicto, por querer participar
en las labores de la emergencia y las limitaciones de sus trabajos, por otro
lado la presión por parte de la esposa para que se cumpla con las
responsabilidades familiares en especial si se tienen hijos pequeños, recién
nacidos o familiares enfermos. Estas son situaciones que incrementan el stress
entre los trabajadores de emergencias.
2.
Tiempo prolongado de separación de los integrantes
de los equipos de respuesta de las fuentes comunes de soporte social, (familia,
seres queridos).
3.
Las primeras personas que llegan a la emergencia,
tienen más problemas emotivos que los que van llegando posteriormente, así como
los que están en más contacto con las víctimas.
C. FACTORES
COMUNITARIOS:
1.
La presencia de personas conocidas o familiares
entre las víctimas, pueden ser factores de incremento del stress entre los
equipos de respuesta.
2.
La presencia de medios masivos de comunicación
social y de curiosos en la escena de la emergencia contribuyen a aumentar la
presión emocional sobre los equipos de respuesta.
D. FACTORES
PROPIOS DEL DESASTRE:
1.
El desastre puede impactar por su magnitud al
personal de respuesta más allá de su preparación llegando a producir una máxima
alteración social y psicológica.
2.
El cambio repentino del aspecto físico de la
comunidad como consecuencia de un desastre (terremoto de Huaraz- 1970,
Nazca-1996, atentado a la calle Tarata en Miraflores, 1992), tienden a
dificultar la comprensión de lo acontecido, por el impacto psicológico sobre
los sobrevivientes y los equipos de respuesta.
3.
El tipo de desastre, afecta de diferente forma a la
comunidad por ejemplo, un desastre de tipo tecnológico produce más stress para
las víctimas y los equipos de respuesta, que los desastres naturales, causando
gran sentimiento de cólera porque tal vez pudo evitarse, produce mayor temor e
incertidumbre porque el agente causante del desastre (fuga radioactiva,
contaminación química) no puede verse, es de difícil control y sus efectos
duran mucho tiempo.
4.
Los desastres que ocurren de noche producen más
víctimas y problemas emocionales que los que ocurren durante el día, porque la
gente está dormida, su respuesta inicial es más lenta y más confusa,
dificultando la orientación y evacuación.
5.
La duración del desastre, también es un factor que
afecta no solamente a la población sino también a los equipos de respuesta, es
diferente un desastre que dura pocas semanas a una contaminación radioactiva
que puede afectar a generaciones enteras.
6.
El grado de incertidumbre, el no saber a lo que se
va a enfrentar, la presencia de replicas del mismo, la inestabilidad de
estructuras colapsadas, etc. son agentes que estresantes que influyen en forma
directa sobre los equipos de respuestas.
ACTIVIDADES PREVENTIVAS
Ø Debe existir una cuidadosa selección de los
postulantes a integrarse a los equipos de respuesta, con especial énfasis en el
descarte de personas con trastornos de personalidad.
Ø Definir perfiles para cada tipo de
especialidad o labor en el trabajo de respuesta,
como son las labores de rescate, atención de salud, combate de
incendios, manejo de materiales peligrosos y trabajo humanitario en emergencias
complejas, entre otros, con la finalidad de poder designar al personal más idóneo para cada
tipo de tarea.
Ø Pautar, como rutina anual, un proceso de
evaluación en salud mental con la finalidad de identificar de manera oportuna
el agotamiento emocional, los síntomas de estrés postraumático y otros
trastornos psíquicos.
Ø Establecer anualmente actividades de
prevención del estrés ocupacional y autocuidado de la salud mental orientado,
diseñando y difundiendo materiales educativos de fácil lectura y comprensión
Ø Incluir en las acciones de protección de la
salud mental una amplia gama
de trabajadores; un ejemplo puede ser el personal que se desempeña en las centrales telefónicas de emergencias.
Ø Extender los cuidados de la salud mental a
las familias de los integrantes de los equipos de respuesta, con la finalidad
de prevenir la violencia y otros conflictos familiares, así como para
involucrarlas en el conocimiento del trabajo que realizan estos equipos y el
estrés al cual están sujetos.
Ø Los programas de capacitación y entrenamiento
deben evaluar la capacidad de los participantes para trabajar bajo presión,
realizar labores en equipo, tolerar la frustración y manejar el miedo.
Ø Incluir temas relacionados con el autocuidado
de la salud mental, en los contenidos temáticos.
Ø Enseñar a reconocer las reacciones
psicológicas que requieren una acción correctiva inmediata, con la finalidad de
dar el apoyo necesario en forma oportuna.
Ø Preparar un grupo de intervención en crisis
conformado por personal con experiencia, que se encargará de dar la información
a la familia, cuando un integrante de los equipos de respuesta resulte
lesionado o fallezca en cumplimiento del servicio.
BIBLIOGRAFIA
Valero Alamo, Santiago. Manual para el cuidado de la
salud mental de los equipos de primera respuesta. * Manual for the Mental
Health Care of First Responder's Teams. Lima: s.n, 2001.
43 p.
Luis Condori,
Alejandra Palacios, Violeta Ego-Aguirre . Impacto psicológico en el trabajo en
emergencias y desastres en equipos de primera respuesta.
Organización Panamericana de la Salud Guía
práctica de salud mental en desastres Washington, D.C.: OPS, © 2006. 189 p. (Serie
Manuales y Guías sobre Desastres).
VIDEOS
http://www.youtube.com/watch?v=zAKnc_HVXVQ
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